martes, 29 de junio de 2010

$%$%$%$ FLAITE$%$%$%$


Flaite es un vulgarismo chileno de carácter despectivo y naturaleza clasista, usado para definir, con mayor o menor amplitud, a la clase baja de Chile mediante su vinculación prejuiciosa a los malos hábitos, en general, y a la delincuencia, en particular.
Caracterizar un flaite sería reunir componentes difícilmente hermanables en otro lugar que no fuera nuestro país —tal como los artesas, pero en versión siglo XXI—. El flaite es ciento-por-ciento producto chileno. Es una criatura híbrida de restos de diversas manifestaciones culturales desprendidas del descontento de la marginalidad: el hip-hop, desde la música hasta los pantalones holgados a la cadera, las zapatillas de marca con hiperlengüeta y la sudadera de basquetbolista; el tagging, es decir, el acto de colocar firmas en espacios públicos para decir “I was here”; el pandillerismo, donde bandos opuestos van con armas blancas y pistolas hechizas a amedrentarse los unos a los otros para demostrarse qué bando es el dueño de la calle, porque —a falta de un poder más trascendental— no tiene otro lugar donde asentarse como ser social que en su “pobla”. También conservan influencia de las cumbias villeras argentinas, basadas en el descontento de las villas miserias (campamentos) argentinas, pero ahora, la tendencia que irrumpe con más fuerza es el reggaetón, prima hermana caribeña del hip hop estadounidense.

La apariencia de un flaite siempre da cuenta de cómo “la gente de arriba” les ha alimentado un resentimiento fundado en las frustraciones causadas por una discriminación de la forma de hablar, de las oportunidades negadas que deben ser refugiadas en la organización en pandillas. Es lo único que les queda luego de vivir en una radical separación de mundos, en la cual ellos no tuvieron injerencia alguna.

No hay comentarios:

Publicar un comentario